El centro gestionaría 350.000 Tm. de desechos anuales junto a Canduela y Villanueva. El Ayuntamiento de Aguilar considera que «tendrá una repercusión negativa en el municipio»
MARTA REDONDO Diario Palentino 17/12/2001
• La iniciativa de la empresa ‘Toysal’ tendría un plazo de ejecución de 10 meses, crearía 12 empleos y contaría con un presupuesto de 4,2 millones de euros.
El Ayuntamiento de Aguilar de Campoo ha informado de un nuevo proyecto de gestión de residuos que pretende instalarse en una finca privada denominada como Granja Munilla, en territorio cántabro, pero que limita con las localidades palentinas de Canduela y Villanueva de Henares.
Un proyecto que ya se ha presentado en el Consistorio de Valderredible con el fin de crear un centro de almacenaje y gestión de residuos de todo tipo, denominado por la empresa gallega Toysal, Complejo de gestión de residuos industriales no peligrosos y Centro de transformación de iniciativas para generar empleos verdes.
En el expediente, al que ha tenido acceso DP, se contempla: una zona de recepción y control de residuos; un equipo técnico y de explotación; edificaciones y oficinas de personal; zona de espera de camiones para aceptación de residuos y circulación interior; unidades de descarga y recepción de residuos, de pretratamiento y de valorización de residuos mediante la elaboración de suelos artificiales. Además ha previsto la construcción de vasos para deposición de residuos no valorizables y una unidad de tratamiento de lixiviados.
Una actuación que tendría un plazo de ejecución de diez meses, que crearía 12 empleos y dispone de un presupuesto de 4,2 millones de euros.
Según el proyecto, se gestionarían 350.000 toneladas de residuos anuales, de las cuales 75.000 serán residuos orgánicos, 30.000 toneladas de escombros y 200.000 de residuos no peligrosos calificados de no valorizables. Con ellos se pretende crear un macro almacén que dará cabida a los residuos transportados por 14.500 camiones anuales, 1.800 mensuales y 60 camiones diarios de basuras.
Entre los impactos que aseguran desde el Consistorio que se podrían producir están: vertido de lixiviados, contaminación de aguas freáticas, aceites, productos químicos desechados, filtros de aceite, trasiego de camiones de gran tonelaje y riesgo de vertidos, además de los malos olores.
Alegaciones y proyecto. Tras establecerse el periodo de información pública y alegaciones en el BOC (Boletín Oficial de Cantabria) y fijando dicho periodo en diez días hábiles, el equipo de Gobierno recabó toda la información necesaria a fin de realizar un estudio técnico-urbanístico del proyecto antes de la finalización del periodo de alegaciones.
Tras ello mantuvo una reunión con los partidos que forman parte de la Corporación Municipal; los presidentes de las juntas vecinales de Canduela, Villanueva de Henares y Quintanilla de las Torres; y representantes de Quintanas de Hormiguera, del Ayuntamiento de Pomar y de la Coordinadora Central Salinas (CCSA).
Durante el encuentro, la regidora, María José Ortega, y el edil de Urbanismo, Jesús Sevilla, explicaron que se trata de un proyecto que tiene como misión el almacenamiento de residuos de todo tipo, el depósito y el tratamiento de determinados desechos en instalaciones a construir, alguna de ellas con una superficie de 21 hectáreas.
Estos residuos no reutilizables, se prevén depositar en tres balsas hasta «la aparición de alternativas medioambientales y económicamente viables para su valorización» según la documentación que presentan. También trasladaron a los asistentes diferentes datos que son lo suficientemente ilustrativos como para imaginarse que se trata de «un macro almacén de residuos».
El Consistorio aguilarense ha enviado las alegaciones a la Consejería de Medio Ambiente de Cantabria, el Ayuntamiento de Valderredible y al resto de organismos con vinculación para que conozcan de primera mano «las deficiencias del proyecto, el perjuicio medioambiental que provoca» y ha mostrado su «negativa rotunda» a un proyecto que consideran tendrá «una repercusión directa en el municipio de Aguilar, sobre todo para las industrias galleteras de la localidad, de manera nada positiva y basado en documentación incompleta, insuficiente y utilizando en muchos casos legislación derogada».
También han presentado alegaciones al proyecto de Toysal, CCSA, las juntas vecinales de las localidades palentinas afectadas, Ecologistas en Acción y ARCA. De igual modo según advierten desde la Plataforma para la Defensa de los valles del Sur de Cantabria «el vertedero serviría para separar y eliminar residuos de instalaciones próximas como Gamesa, Sidenor o Alfa».
El Ayuntamiento de Aguilar de Campoo ha informado de un nuevo proyecto de gestión de residuos que pretende instalarse en una finca privada denominada como Granja Munilla, en territorio cántabro, pero que limita con las localidades palentinas de Canduela y Villanueva de Henares.
Un proyecto que ya se ha presentado en el Consistorio de Valderredible con el fin de crear un centro de almacenaje y gestión de residuos de todo tipo, denominado por la empresa gallega Toysal, Complejo de gestión de residuos industriales no peligrosos y Centro de transformación de iniciativas para generar empleos verdes.
En el expediente, al que ha tenido acceso DP, se contempla: una zona de recepción y control de residuos; un equipo técnico y de explotación; edificaciones y oficinas de personal; zona de espera de camiones para aceptación de residuos y circulación interior; unidades de descarga y recepción de residuos, de pretratamiento y de valorización de residuos mediante la elaboración de suelos artificiales. Además ha previsto la construcción de vasos para deposición de residuos no valorizables y una unidad de tratamiento de lixiviados.
Una actuación que tendría un plazo de ejecución de diez meses, que crearía 12 empleos y dispone de un presupuesto de 4,2 millones de euros.
Según el proyecto, se gestionarían 350.000 toneladas de residuos anuales, de las cuales 75.000 serán residuos orgánicos, 30.000 toneladas de escombros y 200.000 de residuos no peligrosos calificados de no valorizables. Con ellos se pretende crear un macro almacén que dará cabida a los residuos transportados por 14.500 camiones anuales, 1.800 mensuales y 60 camiones diarios de basuras.
Entre los impactos que aseguran desde el Consistorio que se podrían producir están: vertido de lixiviados, contaminación de aguas freáticas, aceites, productos químicos desechados, filtros de aceite, trasiego de camiones de gran tonelaje y riesgo de vertidos, además de los malos olores.
Alegaciones y proyecto. Tras establecerse el periodo de información pública y alegaciones en el BOC (Boletín Oficial de Cantabria) y fijando dicho periodo en diez días hábiles, el equipo de Gobierno recabó toda la información necesaria a fin de realizar un estudio técnico-urbanístico del proyecto antes de la finalización del periodo de alegaciones.
Tras ello mantuvo una reunión con los partidos que forman parte de la Corporación Municipal; los presidentes de las juntas vecinales de Canduela, Villanueva de Henares y Quintanilla de las Torres; y representantes de Quintanas de Hormiguera, del Ayuntamiento de Pomar y de la Coordinadora Central Salinas (CCSA).
Durante el encuentro, la regidora, María José Ortega, y el edil de Urbanismo, Jesús Sevilla, explicaron que se trata de un proyecto que tiene como misión el almacenamiento de residuos de todo tipo, el depósito y el tratamiento de determinados desechos en instalaciones a construir, alguna de ellas con una superficie de 21 hectáreas.
Estos residuos no reutilizables, se prevén depositar en tres balsas hasta «la aparición de alternativas medioambientales y económicamente viables para su valorización» según la documentación que presentan. También trasladaron a los asistentes diferentes datos que son lo suficientemente ilustrativos como para imaginarse que se trata de «un macro almacén de residuos».
El Consistorio aguilarense ha enviado las alegaciones a la Consejería de Medio Ambiente de Cantabria, el Ayuntamiento de Valderredible y al resto de organismos con vinculación para que conozcan de primera mano «las deficiencias del proyecto, el perjuicio medioambiental que provoca» y ha mostrado su «negativa rotunda» a un proyecto que consideran tendrá «una repercusión directa en el municipio de Aguilar, sobre todo para las industrias galleteras de la localidad, de manera nada positiva y basado en documentación incompleta, insuficiente y utilizando en muchos casos legislación derogada».
También han presentado alegaciones al proyecto de Toysal, CCSA, las juntas vecinales de las localidades palentinas afectadas, Ecologistas en Acción y ARCA. De igual modo según advierten desde la Plataforma para la Defensa de los valles del Sur de Cantabria «el vertedero serviría para separar y eliminar residuos de instalaciones próximas como Gamesa, Sidenor o Alfa».
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